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Doloridad: un concepto para poner en diálogo con Sororidad

La escritora y feminista afrobrasileña Vilma Piedade es la creadora del libro concepto Doloridad (Dororidade en portugués), que estrena la colección de ensayo de Mandacaru, bajo la traducción de Lucía Tennina y Rafaela Vasconcellos. Inédita en la Argentina, la autora nos cuenta sobre el nacimiento del concepto, sus influencias teóricas y su experiencia con el Feminismo Negro en Brasil. 

Traducción: Andrea Caldararo / Foto: Archivo personal de Vilma Piedade

Mandacaru – Vilma, esta es la primera vez que tu obra ha sido traducida al español. ¿Cómo te gustaría presentarte al público argentino y latinoamericano?

VP- Profesora y escritora Vilma Piedade. Antes de la presentación formal y curricular, me gustaría agradecer a la editorial Mandacaru, que, en asociación con Editora NÓS / São Paulo / Brasil, brindan la oportunidad de difundir y discutir el Libro Concepto Doloridad, en español, en Argentina.

Sabemos que son realidades diferentes, pero las Mujeres y las Jóvenes Negras son más vulnerables todavía y están más expuestas al Racismo. Gracias por la oportunidad de abrir este diálogo entre Sororidad y Doloridad al público latinoamericano interesado en el Concepto.

Lamentablemente, estamos vivenciando una Pandemia mundial, con pérdidas irreparables, un momento muy difícil. Más que nunca… necesitamos tener esperanza en días mejores para poder vivir, sobrevivir y creer en el futuro.

Graduada en Letras por la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) con un Posgrado en Ciencias de la Literatura (UFRJ). Profesora. Escritora. Antirracista. Mujer. Prieta. Feminista. Integrante del Equipo de Revisión de la Conferencia de Durban en Brasil. Conferencista. Columnista. Creadora del concepto Doloridad. Posee artículos publicados en diversos medios.

Mandacaru – ¿A partir de qué momento el Feminismo, y específicamente el Feminismo Negro, entra en tu vida?

VP – El feminismo entró en mi vida desde la juventud, cuando empecé a entender las actitudes de mi madre. Ella ni siquiera sabía qué era el feminismo, pero después, cuando empecé a vivenciar las discusiones feministas, las lecturas, a escuchar a otras mujeres, me dí cuenta de que mi Madre era feminista sin saber que lo era.

 Empecé prestarle atención al Feminismo en la Universidad. Soy del Área de Letras y comenzamos a estudiar el período del existencialismo de Paul Sartre la profesora nos presentó a Simone de Beauvoir … “No se nace mujer, se llega a serlo”. Esta máxima de Simone de Beauvoir me llevó a participar en discusiones feministas y yo ya había terminado la universidad. Todavía tenía a Lélia González, que era una referencia intelectual y un ícono para las Mujeres Negras y para el movimiento negro de aquel  momento aquí en Brasil. Hoy Lélia es reconocida internacionalmente, y ella, junto a otras mujeres negras, como Beatriz Nascimento, ennegrecieron el feminismo de Brasil.

Después, la vida siguió; el trabajo, el matrimonio, me alejé de las discusiones feministas y me acerqué al movimiento negro. Luego surgió el movimiento de mujeres negras. A partir de que Lélia González cuestionara el feminismo, que era hegemónico y no discutía raza ni color, surgieron otras referencias de mujeres negras significativas; referencias hasta hoy día, por ejemplo Sueli Carneiro. Fue así, poco a poco, porque el feminismo negro recién se empezó a consolidar en Brasil, a finales de los 80, casi a finales del siglo XX. Lélia González comenzó antes, en 1983, cuando creó el Colectivo de Mujeres Negras Nzinga, el primero que se creó en Río de Janeiro.

Fue de esa forma… Angela Davis nos contempló con la reflexión de Mujeres Negras, género, raza y clase. Cuestionó la Interseccionalidad y apalancó el Feminismo Negro. Carla Akotirene en su libro Interseccionalidad, analiza la opresión y su intersección, especialmente en relación con las Jóvenes y Mujeres Negras. La Interseccionalidad es un Concepto que está presente en todos los debates sobre el Feminismo Negro y deconstruye la idea de un Feminismo Global hegemónico. Hoy trabajo con Feminismos. Hay varios tipos y especificidades de mujeres. Desde mi lectura, no podemos tener una sola dirección. Necesitamos dialogar y escucharnos más unas a otras. Doloridad vino a dialogar con Sororidad. Entonces abarca la raza, la etnia, el género, la clase.

Mandacaru – ¿Cómo surgió el concepto de Doloridad y cómo fue el proceso de desarrollarlo en un libro?

 VP – El concepto nació de mi inquietud frente a la Sororidad, que es un término fundamental para el Feminismo. Pero, muchas veces, no me sentía incluida. El Movimiento Feminista fue pensado como un bloque único, moldeado para la Mujer occidental, de clase media, instruída. La raza, las diferencias culturales y étnicas no estaban en esta discusión, como acabo de mencionar.

“Doloridad quiere hablar sobre las sombras. De la ausencia histórica. De la invisibilidad”. Nace de mi apuesta, mi esperanza, de escucharnos más unas a otras. Para construir un diálogo feminista con todos los tonos de Prietas. Inclusivo. Antirracista. ¡Y que Sororidad dialogue con Doloridad, siempre!

Vilma Piedade

En mi libro Dororidade publicado por Editora NÓS / SP, digo: “La  Sororidad une, hermana, pero no alcanza. Lo que parece unir a todas las mujeres, sin diferencia de raza, clase, etnia, es el dolor. El dolor de la violencia que sufrimos en lo cotidiano, provocada por el Machismo, y que alcanza a todas. A todas las Mujeres sin distinción de color, raza, etnia. Pero nosotras, Mujeres y jóvenes negras, tenemos un dolor extra. El dolor causado por el Racismo. Doloridad quiere hablar sobre las sombras. De la ausencia histórica. De la invisibilidad”. Nace de mi apuesta, mi esperanza, de escucharnos más unas a otras. Para construir un diálogo feminista con todos los tonos de Prietas. Inclusivo. Antirracista. ¡Y que Sororidad dialogue con Doloridad, siempre!

Para la Filósofa Feminista Angela Davis, el Feminismo Negro, a partir de la interseccionalidad, las categorías de raza, género y clase no pueden ni deben entenderse en forma disociada. Descolonizar, desprenderse del patrón Eurocéntrico, es una necesidad en las prácticas y acciones del Feminismo Negro, para que podamos, en el futuro, reducir las desigualdades en lo cotidiano. Desigualdades que la Pandemia muestra todo el tiempo en los medios. Debemos tener esperanza.

Mandacaru – Vilma, abrís tu libro advirtiendo que fue escrito en Pretoguês, en una referencia directa a la pensadora afrobrasileña Lélia González. ¿Cuál es la importancia del pensamiento de Lélia en tu formación como intelectual y en tu escritura?

VP – Bueno, mi Libro no está escrito íntegramente en el Pretoguês -Concepto creado por Lélia González, una de las más grandes Intelectuales que ha tenido Brasil-. Lélia era Filósofa, Antropóloga y Profesora, pero ella quiso usar y usó el lenguaje de una manera más accesible, porque ella quería y llegó a discutir sobre raza, racismo y Feminismo Negro con las mujeres de la periferia.

El Pretoguês destaca la importancia de la influencia de la lengua africana en la lengua portuguesa. Lélia usaba “pra” tanto en la escritura como en el habla, se expresaba tipo -“Ahí llegamos, entramos en la reunión” y abandonaba el pronombre Nos. Pero el Concepto va mucho más allá de eso. Decir que el Libro está escrito en Pretoguês es un homenaje a esta gran pensadora negra. Y además, no sé si logré escribir de forma ligera, respetando las reglas gramaticales pero con la libertad de parafrasear a Lélia González cuando decía y escribía “Cume qui é“.

Yo fui contemporánea de Lélia, nosotras salimos de la Facultad escuchando sus conferencias. Éramos muy jóvenes y en ese momento ella discutía Lacan. Era la época del estructuralismo y Lacan era estudiado en la Universidad. No obstante, yo todavía no tenía conciencia racial como la tuve después, ni tampoco feminista. Íbamos a aprender eso con la potencia de Lélia. La influencia de Lélia González está en mi formación, en la forma en que entiendo el feminismo y en mi escritura.

Mandacaru – ¿Qué otras intelectuales del pensamiento feminista negro tenés como influencia?

VP – Ay Gente, la lista es larga, voy a nombrar algunas y voy a quedar en deuda con otras. Y, no debemos olvidar que, especialmente aquí en Brasil, surgieron ya ahora en el siglo XX otras referencias. Hay una producción intelectual de mujeres negras, jóvenes, otras maduras que, con libros publicados, movieron el mercado editorial y ampliaron la discusión sobre el Feminismo Negro. Ahora, con este momento tan difícil de Pandemia, la tecnología, los vivos, están ayudando a mantener el debate. 

Pero hay feministas blancas que también influyeron en mi pensamiento. Está Marcia Tiburi, escritora filósofa y escritora feminista, Schuma Shumaher, Liliane Brum, la escritora Juiza Andréa Pachá, que trabajan la perspectiva antirracista, además de Nilcea Freire, Eleuteria Amora y Adriana Motta.

Pero vamos… Angela Davis, bell hooks, Patricia Hill Collins, la escritora Grada Kilomba… en Brasil…Conceição Evaristo, Sueli Carneiro, Djamila Ribeiro, Joice Berth, Carla Akotirene, Eliana Alves Cruz, Flávia Oliveira, Maíra Azevedo, Olidia Lyra – Ya Torodi, Jurema Werneck, Lúcia Xavier, Silvany Euclenio, Thula Pires, Winnie Bueno, Mãe Beata, Luiza Bairros, Helena Theodoro. En fin, sé que me olvido algunas, la lista es larga. Tengo la influencia de mis Ancestras, de mi madre. Porque, como se dice aquí, “Nuestros Pasos vienen de lejos”.

Angela Davis y Vilma Piedade juntas en un Encuentro con Mujeres Negras en Rio de Janeiro en 2019.
Vilma Piedade y Sueli Carneiro en el lanzamiento del Fundo Baobá en el Museo de Arte de Rio de Janeiro en 2018.

Mandacaru – Hoy, más de tres años después de la obra publicada, ¿cómo evaluás el impacto del concepto de Doloridad entre las diferentes generaciones de feministas en Brasil y el papel que ha jugado en el actual debate feminista brasileño?

VP – Aquí en Brasil, me impactó la aceptación del Concepto, incluso por parte de los medios locales. Revistas, periódicos, TV. Principalmente, las Jóvenes Negras. Antes de la Pandemia daba muchas Conferencias en las universidades … después todo pasó a ser virtual.

Ellas, las Jóvenes, incluso resignificaron el Concepto. Y, como todo Concepto carga o puede cargar significados porque es circular, la definición que Ellas construyeron fue ésta: “La empatía entre las mujeres negras generada por sus dolores comunes”. La amé. El área de Derecho también utiliza y se interesa por el Concepto. Hoy, la Doloridad se discute en varias tesis de Maestría y Doctorado. Y Doloridad es para transformar el dolor en potencia de cambio. Hay un Rap -de las Afrografiteras de Rede NAMI- … el mural pintado por la artista Panmela Castro en RJ / Lapa … hay mujeres produciendo carteras y vendiendo … y otras expresiones en los hechos. En fin, nuestros pasos vienen de lejos, acostumbramos a decir por aquí. Pero la Juventud es nuestra continuidad. Y ahora, siendo traducido al Español por la Editorial Mandacaru. Gracias. No haría nada sola. El Concepto es nuestro. En mi libro digo “el dolor duele y punto. El dolor es de quien lo siente. No hay dolor más grande o más chico.

Presentación del libro-concepto Doloridad con la autora Vilma Piedade (mayo de 2021)

Me incomoda estar feliz ante este momento tan difícil. Sin embargo, feliz de estar con ustedes. Gracias por el recibimiento y la difusión de mi Libro en Argentina. Espero que les guste, que puedan agregar reflexiones. Más allá de todo, la vida sigue. Cuídense. Intercambiemos escuchas. Tengamos más solidaridad, hermandad. Sé que mi escritura refleja la realidad vivida aquí. Orgullosa de ser publicada en Argentina. Gracias.